domingo, 15 de junio de 2014

ELECCIONES EN JUNIO: Todos juegan para Flores


ELECCIONES EN JUNIO:
Todos juegan para Flores

Es cierto que en los últimos años, la gestión de Lucho Flores nunca tuvo una oposición política o social, en el mejor de los casos sólo una confrontación judicial. Ninguno de los candidatos que llegaron en el segundo o tercer lugar en las anteriores elecciones municipales se atrevió o tuvo la capacidad de construir y ofertar una alternativa, para que el electorado y la sociedad cusqueña, tuviera posibilidad de escoger o por lo menos saber cuáles son las diferencias existentes entre un plan y otro plan de gobierno.

Lo que es peor, los regidores de las llamadas tiendas opositoras, fueran las primeras en caer en los brazos del oficialismo, compitiendo en fidelidad y seguidismo con la bancada oficial, tal vez pensando ingenuamente que ganarían alguito con dicha posición.

Para la democracia y el funcionamiento de una buena gestión, siempre es bueno la existencia de un balance y fiscalización de las fuerzas opositoras, porque permiten un mayor control político y enriquecen el debate y las propuestas, si verdaderamente se ejerce la oposición.

El achicamiento de los partidos y de los regidores opositores fue una presente griego para Lucho Flores, porque genera un clima y una figura del predestinado, que nunca falla y jamás asume errores, el gran perdedor la ciudad porque un escenario de esta naturaleza empobrece el debate de las propuestas que requiere una ciudad en desarrollo como la nuestra.

A estas alturas no creo que exista un ciudadano cusqueño, que distinga cuál es la propuesta de ciudad de Lucho Flores, Carlos Moscoso y Juan Guevara, en qué se parecen y diferencian. Lo grave del asunto es que ninguno tiene o ha hecho público el modelo de ciudad que nos proponen para las próximas décadas y elecciones. El coyunturalismo y el personalismo son las características de estas elecciones, lo cual es una regresión desde el ámbito de la cultura política y democrática. El Cusco necesita votar por ideas y programas de gobiernos y no por el color de la corbata o camisa del candidato.

Si uno consideraba que tal vez los candidatos están esperando algunos días para lanzar los motores electorales, podemos observar que tampoco están administrando bien sus tiempos y recursos, todos juegan para Lucho Flores y su estrategia electoral el mismo que debe estar festejando como lo hará todo el mes de junio.

Veamos algunos hechos. Primero hicieron correr el rumor que Lucho Flores ya no postularía a la reelección, los opositores se creyeron el cuento completo y guardaron su artillería para otra batalla.

Luego el candidato alcalde, señaló que pensaría en las elecciones después de las fiestas jubilares del Cusco, ingenua y tontamente los opositores también hicieron su cronograma con ese tiempo, sin comprender que el alcalde estaría por lo menos tres a cuatro veces en todos los medios y lugares en las actividades propias de las fiestas del Cusco, ganaba holgadamente todo el mes de junio, mientras que los candidatos opositores no aparecen en ningún asunto y tal vez resurjan por julio. Derrota neta en los asuntos de tiempo e iniciativa.


De todo esto, si analizamos el escenario de junio, todos los candidatos opositores y el tiempo juegan en favor de la reelección de Lucho Flores, quien avanza pacientemente sin mover mucha artillería o iniciativa electoral. Los estados mayores de las otras candidaturas municipales, tienen la obligación y el tiempo para replantear sus estrategias electorales.

domingo, 1 de junio de 2014

DERECHA EMPUJA AL GOBIERNO, AHOGAR EL PROCESO DESCENTRALISTA


Derecha empuja al Gobierno,

ahogar el Proceso Descentralista


Aprovechando alto escenario de procesos de corrupción en varios gobiernos regionales, la derecha pretende desconocer y liquidar el proceso descentralista, como ocurrió en la primera experiencia de los 80, cuando el fujimorismo a partir del golpe del 5 de febrero, liquidó a los gobiernos regionales y volvió a manejar desde Lima y con encargados a dedo las regiones, con resultados nefastos.

Los grupos de poder económico nunca estuvieron de acuerdo con la descentralización, este proceso fue arrancada por las luchas de las regiones y pueblos, por ello es que ahora estos grupos fácticos teniendo controlado el gobierno nacional, por la claudicación de Ollanta Humala, pretenden avanzar en el control total de las regiones y los grandes recursos económicos y naturales como: las minas, el gas, la Amazonía, el agua dulce, entre otros, se encuentran ubicados en las regiones, espacio de gobierno donde hay una mayor participación y distribución de los recursos y la riqueza generada en dichos territorios, como son el canon y sobre canon, entre otros. La voracidad de los grupos de poder no tiene límites, quieren el poder total. 

La campaña contra la descentralización no es nueva, fue permanente, primero acusaron a las regiones que estos “no tienen capacidad de gasto”, pero en pocos años los gobiernos regionales demostraron que las instancias tenían una mayor capacidad y calidad de inversión, que los ministerios y programas nacionales.

En seguida la campaña, acusó que en “las regiones no se permitían las inversiones”, otra mentira desbaratada por la realidad, las propias estadísticas oficiales y empresariales nacionales e internacionales, demostraron que los principales núcleos de inversión nacional, ahora se encuentran en las regiones, de ahí la desesperación.

La campaña escaló a otro nivel, dicen que “las regiones no han modificado en nada los bajos indicadores sociales” mintiendo, por cuanto gracias a las regiones y municipios es que se han avanzado en algo en políticas de inclusión social y productiva, educación, salud, vivienda. Ocultan cínicamente por otro lado, que los principales programas y políticas sociales, se encuentra y son de responsabilidad del gobierno nacional. Los millones de soles manejados desde el gobierno nacional en toda la última década, fueron y están destinados a estos programas y sin participación regional y municipal. Sólo que estos programas fracasaron por su manejo populista y de clientelaje político de Toledo, García y Humala.

Vino también la satanización en señalar que “las regiones son territorios de alta convulsión social y desgobierno” cuando en verdad es que gracias a las regiones la gobernabilidad y la estabilidad política nacional no se han polarizado más. Le corresponde a las acciones del gobierno nacional, el haber tomado decisiones confrontacionales que han generado el rechazo de la población, las acciones explosivas en Bagua, Conga, Espinar, Puno, Madre de Dios, entre otros, fueron provocadas y originadas por la decisión nacional y en ningún caso por responsabilidad de los gobiernos regionales.

Desde el gobierno de Alan García, empezó con mayor virulencia la recentralización y paralización de la descentralización, se desactivo el Consejo Nacional de Descentralización como ente rector del proceso, pasaron luego al recorte y paralización de la transferencia de funciones y competencias a las regiones, reteniendo todas las decisiones fundamentales de gobierno. Un nuevo paso en dicha dirección, es el recorte injustificado del canon gasífero y minero, así como del presupuesto del nacional, manejado ahora básicamente desde el MEF.

Con el cinismo que acostumbra la derecha y los grupos de poder, exigen soluciones y resultados a las regiones, con apenas diez años de gestión y existencia, después de haber abandonado a las regiones y pueblos durante más de 500 años, en que se ha implementado un modelo centralista, excluyente y con mecanismos de gobierno altamente centralizado y presidencialista.

En esta corta década del proceso descentralista en plena maduración y experticia, nadie puede ocultar y esconder que existen limitaciones y nudos a desatar, pero es una crisis de crecimiento y desarrollo; recién se perciben y encaran los grandes proyectos, superando la fragmentación y dispersión de inversiones y obras, mejorando la calidad y la velocidad de las inversiones, redistribuyendo mejor el presupuesto, priorizar las políticas productivas y sociales frente a la tendencia cementera de obras en infraestructura.

Son parte de la crisis en las regiones, también la falta de un sistema democrático de partidos, en las regiones y provincias al igual que en el plano nacional, no hay partidos y movimientos regionales sólidos y en funcionamiento, sólo aparecen como clubes electorales en las campañas, por cuya razón el proceso de selección de candidaturas es una réplica nacional de caudillos y caciques, sin democracia, programa y control democrático. 

La participación ciudadana ha tenido grandes logros por primera vez en el presupuesto participativo y en los comités de vigilancia, sin embargo en los últimos años existe un estancamiento y agotamiento, primero por la falta del carácter vinculante de sus acuerdos, así como por la crisis de representación de las propias organizaciones sociales y profesionales del ámbito.
 
Esta ausencia de participación y gestión política y ciudadana, ha pretendido ser suplantada por la “judicialización de la política”, por el cual cantidad de aventureros y fracasados de la política, pretenden entregar las decisiones de gobierno al poder judicial, poder por otro lado altamente cuestionado y controlado por las huestes de Alan García, resultando que regiones y municipios ganados electoralmente por un determinado partido, por una decisión judicial pasan al control de otro partido y elemento que no paso por las elecciones. Una especie de golpe blanco.

La corrupción es un virus nacional que ataca a todo el país, a los ministerios, regiones, municipios, empresas públicas, etc. los gobiernos regionales no son una excepción, son parte de toda la estructura mafiosa heredada del fujimorismo y que deben ser enfrentados drástica y severamente. Creando mayores mecanismos de control y participación social y legal en las licitaciones, inversiones y ejecución de obras, haciendo un seguimiento con mayor transparencia. La derecha es la menos indicada para levantar estas banderas, cuando el virus de la corrupción fue llevada hasta la esfera más alta del país, la Presidencia de la República, no por casualidad se encuentra en la cárcel Fujimori, García se oculta en la prescripción y tiene miedo al caso de los narco indultos y BTR actualmente, así como Ecoteva es una espada con Toledo. El estado cleptocrático que ampara la constitución neoliberal, requiere con urgencia su cambio y reemplazo por un nuevo contrato social, democrático y con un estado de derecho.

Que caiga todo el peso de la ley a los que cometieron actos de corrupción en todos los niveles, pero este cáncer no puede ser aprovechado por los grupos de poder, para acabar con la descentralización, llevando al patíbulo a las regiones.

En esta hora difícil, se requiere que los candidatos a las elecciones regionales hablen claro y firmemente, sin miedo y cálculo; es fundamental que los frentes y gobiernos regionales se pronuncien, que las organizaciones sociales, la Asamblea Nacional de Gobierno Regionales y Municipalidades del Perú, defiendan la descentralización y exijan su profundización, señalando claramente el combate contra el flagelo de la corrupción y la burocracia.

Sería una ironía de la vida, que se realicen las elecciones regionales, para entregarles a los presidentes electos una caricatura de gobiernos regionales, como quiere la derecha, que pretende llevar de la mano a Ollanta Humala a enfrentar a las regiones, buscando un baño de sangre, porque es evidente que las sociedades regionales no permitirán jamás un retroceso.

Estamos en una hora crucial para que surja un relanzamiento y profundización de la descentralización, esta es una agenda que debe ser incluido en la batalla general de los pueblos del Perú frente al modelo neoliberal centralista.